22 oct 2009

Bajo este sol tremendo - Carlos Busqued





Carlos Busqued nació en 1970 en Saenz Peña (Chaco), siendo adolescente se traslado junto a su familia a Córdoba. Allí estudio Ingeniería en la UTN, se caso y ejerce un cargo docente en la misma facultad. El año pasado, sorpresivamente, firmó contrato con el Barcelona de España, para jugar al lado de Lío Messi, Tití Henry y compañía.
Este seria el currículum en términos futbolísticos del cordoqueño, que de humilde docente universitario argentino, paso a integrar el catalogo de escritores de Anagrama, quizá la editorial de mayor prestigio en el mundo de habla hispana. Como lo hizo ? muy fácil, escribió una novela, la metió en un sobre y la mando al concurso de la editorial top, aquel que todos los escritores sueñan con ganar algún día; Y por supuesto ….no ganó, que te pensas? ni siquiera obtuvo el segundo lugar, cuestión que hubiese tentado al jurado, prosélitos ellos de Feliz Domingo, a decretar el salomónico “los dos a la final” . Pero su destino estaba escrito y Jorge Herralde, el capo de la editorial española, la leyó, le gusto y la publico. Simple. Que pa´eso son los jefes ostia, pa´ hacer lo que les venga en gana…y si no que la chupen, tío ! Claro que el quía no es ningún gilipollas, y se descolgó con un libro poderoso, que para ser el primero que escribe le salio de puta madre. Transcurre entre Córdoba, donde reside Cetarti, desempleado por “conducta desmotivante” hace un par de meses y un pueblito del Chaco, donde vivía su madre, recientemente asesinada junto a su hermano por el concubino de aquella: un militar retirado quien posteriormente se suicida. Cetarti, afecto a fumar porros y ver Dyscovery Chanell, debe viajar a reconocer los cadáveres y en ese trance se relaciona con Duarte, un ex-camarada del concubino, “mano de obra desocupada” de aquellos años de plomo, quien junto a un hijo de aquel, entre porros y películas porno, llevan adelante el negocio del secuestro de personas, situación que en su derrotero los traerá de paso por nuestra elegante Villa María.
La novela, lejos de hacerse cuestionamientos éticos o políticos, posee una prosa seca y descarnada, a tono con la anestesia emocional con que sus personajes enfrentan sus indolentes, aunque por momentos brutales vidas. En la solapa del libro, se remite a las películas de los hermanos Cohen, resultando un acto de profunda justicia; Danielito, el ayudante de Duarte, se parece mucho al secuaz de Steve Buscemi en Fargo y el final es casi un homenaje a los hermanos de Minneapolis.


Un poeta que se gana la vida fabricando boomerangs, me recomendó este libro. Para completar la elipse que describen en sus vuelos esos artefactos, yo les recomiendo Vuelve.


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